Lioness Queen nació porque era necesario. Lo era.
Pero no para vosotras si no para mí. Sï, un poco egoísta por mi parte pero siendo la cabecilla de todo este baile, lo creía necesario.
Os explico un poquito de esto:
Hacía algo que me encantaba (y me encanta!!) pero le faltaba algo. No estaba completo y llevaba la misma sensación todo el tiempo encima de mí, como un lastre pesado. Hace 8 años que empecé a coser y como creo que casi todos sabéis desde que cogí mi primera máquina de coser fue un no parar beibiii!!.
Recuerdo que lo primero que hice fue una funda para mi máquina de coser que me la regaló mi maromo un agosto caluroso del 2011. No sabía ni enhebrarla y tampoco el uso que sería capaz de darle, tenía ese miedo de: me estoy metiendo en algo que no tengo ni idea de donde puede ni cuando puede acabar. ¿Sería una de esas cosas que empiezas y que terminas dejando a medias porque te aburres o porque no sabes o porque bahhh?
¿Sabéis de lo que os hablo, no?
Aprendí con el libro de instrucciones (que yo soy muy de instrucciones!!) y con algunas cosas básicas que mi mamma me enseñó. Y luego fui metiéndome en proyectos un poco más complicados con tutoriales de Youtube a base de bien... Neceseres, muñecas de trapo, fundas de cojín, el bajo de unas cortinas... nada ambiciosos!
Poco más tarde me picó el gusanillo de la ropa. Hice un curso de patronaje y confección del Sistema Amador en Fabric Taller al cuál ya iba con una barriga de 4 meses cargando con la máquina y aprendí tanto y me gustó taaanto que aguanté hasta que casi rozando los 10 meses me resultó imposible tirar de mi alma y parí a Leo.
Ya sabéis... entrega total a mi bebé pressiossso y todo el tiempo dando el pecho, no hacía otra cosa!!! Fue tan bonito todo que lo volvería a vivir millones de veces más. Lo que pasa que mi interior deseaba volver a coser!!
Meses después, volví a apuntarme a Fabric Taller para empezar con un curso avanzado de alta costura del Sistema Martí y cuando Leo tuvo 1 año y 6 meses me quedé embarazada de Vera. Allá que iba yo de nuevo con mi barriga y máquina a cuestas más feliz que una perdiz, me pesaba la barriga, el alma y el culo pero la ilusión lo hacía todo mucho más llevadero, dónde va a parar!!
Poco antes de tener a Vera descubrí el mundo de la estampación, hace casi 6 años. Y también hice un curso con Pablo Salvaje en el mismo Fabric Taller y los ojos me hicieron chiribitas, se me abrió un nuevo horizonte ante mis ojos y flipaba carvando sellos, me relajaba y disfrutaba como una niña chica.
Abrí mi tienda en Dawanda para vender libretas kraft estampadas, manoplas, muñecas de trapo y neceseres estampados o bordados, todo a mano claro!! Y no vendí un churro. Fue un poco (o muy) lastimero para mi la verdad, pero no me rendí. Nunca lo he hecho, pero no penséis que tengo poder absoluto, ni soy nada valiente, tiré hacia adelante porque la vida no te permite hacerlo en otra dirección. No hay más!
Luego volví a la costura viendo que la estampación no me daba frutos y lo marginé.
Estuve 3 años en Academia Jalón estudiando el Sistema Martí de alta costura y más tarde seguí la misma titulación en la Academia de Alta Costura de Isabel Conejo. Sólo centrada en eso y ya está.
Pero mi sensación era de que no encontraba mi sitio, que me apasiona y me encanta sí, pero que le faltaba algo. hasta que empecé a pensar hace un año más o menos en la posibilidad de unir los dos caminos y siempre decía: bueno quizás un poco más adelante...
Nahhhh, error!! Un día se me cruzaron los cables y empecé a diseñar "Lioness Queen" donde por fin unía todo lo que me hace feliz.
- La naturaleza en sí misma (que nunca deja de inspirarme)
- Diseñar y crear algo desde cero.
- El patronaje.
- La confección.
- El carvado de sellos.
- La estampación.
- Trabajar con mis manos y manchármelas.
- El amor propio.
Y este último punto es el que le da nombre a esta colección. "Reina Leona" para que todas las frases que llevo por estandarte en mi blog y que dan vida a nuestra filosofía y valor como marca tenga más sentido.
Todo va enganchado al mismo hilo. Querer hacer lo que nos hace feliz, perseguir un sueño, no rendirse, ser fiel a una misma, quererse y aceptarse, respetarse a una misma y los tiempos que llevan las cosas. Porque al final todo sale, sólo tienes que abrir bien los ojos y darte cuenta.
Y ser una Lioness Queen qué leches es?
Es estar vigilante todo el tiempo. Somos fuertes. Nuestro instinto protector supera todo (o casi) porque muchas somos madres y sabemos que eso es lo primero pero que también somos pareja, amantes, trabajadoras, tenemos hobbies y aficiones, somos cocineras y amas de casa pero también queremos descansar que tan necesario es!! Sabemos trabajar en equipo junto con otras leonas porque sabemos que así es mejor y que así conseguiremos el mundo que todos necesitamos.
Son muchas cosas las que nos hacen ser una Lioness Queen en su conjunto y todo esto lo he querido expresar en esta colección.
Colección que tendrá nuestras pressiosssas diademas y coleterazos, láminas bonitas y dos modelos de camisa a los cuales podrás añadirle el estampado que tu quieras. Todo estampado a mano, con lo que cada pieza saldrá diferente, única y sí que no habrá dos iguales.
A mediados de Septiembre si yo misma me acompaño, lo tendréis todo en la web. Ayudadme a llenar el mundo de reinas leonas!!
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